Tu perro te rechaza o no quiere jugar. Es raro cuando un perro se resiste a jugar o recibir comida; por lo que, si tu perro lo hace antes de estas actividades, muy probablemente la razón eres tú. En otras palabras, tal vez no se siente cómodo con tu presencia y lo expresa de ese modo.
-Tu perro se esconde de ti. De acuerdo con la especialista en conducta veterinaria, Karen Sueda, una señal de que tu perro no te quiere es a través de su comportamiento y movimientos que se traducen en miedo. Por ejemplo, puede encogerse o agacharse, retirar las orejas, meter la cola y esconderse.
-Tu perro te ignora o te ataca tras darle una orden. Esta es otra señal de cuando tu perro no te quiere y puede ser provocado por órdenes confusas o regaños inconsistentes. Hay que mencionar que no es común que un perro se muestre agresivo hacia alguien solo porque no le guste, sino hasta que se sienten amenazados.
-Tu perro te gruñe. Cuando tu perro no te quiere, es muy probable que los gruñidos sean una de las expresiones que lo caracterizan y quiere decir que se siente incómodo.
-Tu perro sale de una habitación cuando entras. Una señal de cuando tu perro no te quiere consiste en que evita el contacto visual contigo o sale de una habitación cuando tú entras. Esto quiere decir que el canino no siente mucha emoción al verte; por lo tanto, no tiene ningún motivo para quedarse contigo.
-Tu perro se pone rígido. Igualmente, si tu perro no te quiere lo puede expresar al poner su cuerpo rígido. En otras palabras, al animal se le ponen los pelos de punta o se muestra ansioso en tu presencia, las cuales son señales si algo no les gusta.
-Tu perro te vigila o sigue tus movimientos. Por último, los expertos en comportamiento animal señalan que cuando tu perro no te quiere, suele vigilarte o sigue tus movimientos porque no confía en ti.